Los compresores, así como todas las máquinas, por su naturaleza tienen un ciclo de vida más allá del cual es necesario reemplazarlos. Pero, ¿cómo saber cuándo es el momento de reemplazar un compresor? Y sobre todo, ¿cómo sustituir un compresor de aire comprimido? Lo vemos en este nuevo artículo.

Cuando un compresor comienza a tener algunos años, las intervenciones de mantenimiento comienzan inevitablemente a hacerse frecuentes. La pregunta que hay que hacerse en este caso es: ¿es mejor poner los clásicos “parches” o comprar una máquina nueva? De hecho, con el tiempo, el rendimiento de un compresor de aire comprimido puede disminuir, aumentando los costos de mantenimiento, ¿realmente vale la pena? Veamos cuáles son los indicadores a tener en cuenta para entender si un compresor ha llegado al final de su ciclo de vida o no.

Dos condiciones a tener bajo control para decidir si se tiene que reemplazar un compresor son la parada del compresor y la caída de presión.

Si su compresor tiende a pararse durante el funcionamiento, puede deberse a dos motivos: obstrucción de los filtros de aire que generan sobrecalentamiento o fallas internas de los componentes principales. En el primer caso, será suficiente limpiar los filtros de aire y realizar un mantenimiento periódico y puntual; en el segundo caso, el consejo es pensar en la sustitución del compresor.

Otra alarma está representada por las caídas de presión de los compresores de aire. Como se sabe, los técnicos que trabajan en las máquinas llevan los valores de presión del compresor a un nivel superior para que funcionen, por lo que saben perfectamente cuándo empezar a preocuparse si la presión empieza a bajar. Si experimenta caídas continuas antes de pasar al reemplazo, hay algunas circunstancias que debe verificar.

Lo primero que debe verificar son los filtros de aire, debe asegurarse de que no estén saturados; Luego pasamos a las tuberías, nos aseguramos de que las dimensiones sean adecuadas para la capacidad del compresor.

En el caso de que ambas cosas estén en orden frente a caídas de presión continuas, el problema podría estar en el tamaño insuficiente del compresor.

En este caso, más que una sustitución del compresor de aire, el consejo es contar con técnicos especializados capaces de realizar un estudio de aire preciso para recalibrar los sistemas según la eficiencia y las necesidades.

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Cómo reemplazar un compresor de aire viejo

Si el compresor de aire ha llegado al final de su ciclo de vida y tiene fallas persistentes, la solución obviamente es el reemplazo. ¿Cómo podemos asegurarnos de que esta “práctica” no se convierta en estresante y no sobrecargue las operaciones de nuestras empresas?

El primer paso es identificar el tipo de compresor que tienes y decidir si conservar la misma tecnología o no. El segundo paso consiste en identificar con absoluta certeza el caudal volumen / presión del aire comprimido en relación con las actividades diarias que se realizan. El tercero y último es contar con talleres de mantenimiento especializados.

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